Transición
TRANSICIÓN HACIA EL CALZADO MINIMALISTA
En este artículo aprenderás
Cómo hacer la transición hacia el calzado minimalista
Por este motivo puede es aconsejable utilizar calzado de transición hacia el minimalismo en vez de empezar con zapatillas puramente barefoot. Adicionalmente, seguro que tus pies te agradecen aplicarles geles de frío o calor para ayudarles a recuperarse.
Dado que el calzado convencional nos obliga a convertirnos en taloneadores natos, puede ser favorable para evitar, o al menos, reducir el dolor durante tu transición, utilizar soportes para los talones. Sirven tanto para correr como para caminar.
Otra gran ayuda son los separadores de dedos.
El calzado convencional deforma la anatomía natural del pie, ya que es el pie el que se adapta a ese tipo de calzado y no al revés, como debería ser.
Los separadores de dedos fortalecen los tendones y músculos de tus pies. Reducen la sobre pronación y habilitan la redistribución natural de tu peso.
Realizar ejercicios de estiramientos con los pies tales como rodar una pelota pequeña sobre la planta de tu pie o recoger un bolígrafo con los dedos de los pies.
Obviamente, caminar descalzo siempre que puedas también te ayudará en tu transición.
Si vas a utilizar tus zapatillas minimalistas para correr, lo más importante es prestar atención a tu técnica de carrera.
¿Cómo? Te lo explico:
- Practica aterrizar en la parte media del pie, en vez de talonear.
- No des zancadas muy grandes. Sería perfecto si puedes utilizar un metrónomo, podrías intentar alcanzar las 180 zancadas por minuto, ya que es muy difícil talonear a ese ritmo.
- Intenta que el aterrizaje de tus pies sea suave, relajado y tranquilo.
- Aplica la regla del 10%. No incrementes la distancia más de un 10% cada semana, hasta que hayas optimizado tu técnica de carrera. No te preocupes, lo notarás.
- Lo más importante, si notas dolor para y continúa otro día.
Gracias por haber llegado hasta aquí, ahora solamente queda zambullirse en la práctica, si sigues estos consejos dentro de unas semanas sentirás como te es devuelta la fortaleza natural de tus pies y te resultará muy cómodo caminar descalzo.
Lo único de lo que tendrás ganas entonces es de deshacerte del calzado convencional que solías usar.
Ya nunca más tus pies se sentirán encerrados en unas zapatillas a las que son ellos los que se tienen que ajustar.
Estarás mejorando la salud tanto de tus pies como de todo tu cuerpo, disfrutando de los innumerables beneficios de caminar descalzo.
Mejores zapatillas para hacer la transición
La propiocepción puede ayudarte con tu transición hacia el calzado minimalista, a fortalecer tu salud y… ¡A sentirte mejor!
Te lo cuento en este e-book:
“Caminando hacia la Conexión: Calzado minimalista, propiocepción y su influencia en el cerebro”
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